Gastronomía en Barcelona

La capital de Cataluña: Barcelona! Hermosa ciudad con una población polarizada entre muy jóvenes y ya no tan jóvenes, mucho turista alemán o de países bálticos en las calles al igual que Americanos, Africanos y Asiáticos.

Nuestro recorrido empieza al medio día cuando llegamos a Barcelona finalmente encontramos el hotel, que no me ha encantado  porque no tienen transporte desde el Aeropuerto y hay que buscar el transporte público que si bien es cierto funciona muy bien, seria ideal saber que del hotel te esperan  especialmente cuando se llega de un viaje tan largo.

Luego tomamos el RENFE desde el aeropuerto hasta la estacion Sans y a partir de ahí tomamos otro tren a Molins de Rei, cabe destacar que no nos hospedamos en el centro de la ciudad sin embargo valio la pena el viaje en tren para descubrir la verdadera cocina local:

Bar- Restaurante  Espino

Avenida Barcelona 105

08750 Molins de Rei (Barcelona)

Antes de explicar el descubrimiento con este local quiero declarar que además de escribir sobre mis propias experiencias también soy aficionada de aquellos que se dedican a esto de encontrar las mejores cocinas y tener las mejores experiencias gastronómicas alrededor del mundo, estoy hablando de personajes como Anthony Bourdain y sus shows: No reservations y The Layover, a quien quiero sugerirle que visite este maravilloso lugar en Barcelona donde se puede saborear la exquisitez de la comida Española, muy típica de la región de Cataluña, fresca y como no podía faltar, una botella de vino tinto para acompañar.

El menú cambia cada día nos explica el dueño del lugar, Ángel Espino, un español muy simpático y elocuente que nos atendió personalmente en este bar que desde afuera se miraba pequeño pero acogedor.

Una vez que entramos develamos que tienen varios ambientes y para mencionar unos cuantos: la barra con una mesa de Madera barnizada, sus bancos y un pasillo que conduce a una sala de comedor con varias mesas con un decorado sencillo y nítido, muy limpio, luego caminamos y descubrimos los barriles de vino y que se me hace agua la boca solo de pensarlo… una botella de vino de Teruel una región española productora de vinos, de esos que se toman como agua por esta parte del mundo por la suavidad en su bouquet y la armonía en cada tono, es casi como una balada al atardecer: tinto, suave, embriagante.

Después de pasar por el vino llegamos a un patio con árboles frutales, mesas de metal, una parrilla al fondo del recinto y escogemos una mesa para dos, nos sentamos y nuestro anfitrión nos explica el menú: Las entradas o primeros como les llaman aquí: Potaje con alubias que no es mas que frijoles o judías guisadas que saben a redención! Porque? Pues es que es tan sabrosa que parece un premio por buen comportamiento, una delicia de frijoles blancos guisados con especias locales, agua y definitivamente el tiempo de cocción es parte del secreto del chef.

Otra opción para empezar es callos con garbanzo con el toque personal del dueño del Bar Espino que nos contó que a este plato él le ha agregado su toque personal: hecha del cachete del cerdo y judías se obtiene un caldo espectacular que me es difícil de describir ya que sabe a muchas cosas: tiene un aroma a sopa de carne con vegetales, se siente un sabor a tomate y el color entre amarillo y anaranjado me hace recordar las sopas y la carne que hacia mi abuelita cuando yo estaba en la escuela en Honduras y no seria raro que se parezcan ya que en América central tenemos mucha más influencia de la cocina española de la que nosotros mismos reconocemos.

El plato fuerte  o segundo es en este caso  Galta en salsa, es una pieza de ternera con el hueso y la médula incluidos, una suavidad y un sabor únicos de esta zona mediterránea del planeta, se siente el sabor aceitunado, la salsa elaborada con verduras frescas como tomate, cebolla, ajo y especias.

El otro segundo que pedimos fue lomo guisado, la sal de mar juega un papel preponderante aquí ya que no es refinada y por tanto agrega más sabor, no se usa el picante para cocinar y ni falta que hace; Ángel Espino nos comenta que todas sus recetas son hechas el mismo día con carne fresca, nada es producto congelado, aceitunas que casi se derriten al contacto en la boca, aceite de oliva es un ingrediente básico en su cocina y la brasa es su especialidad según nos dijo.

En vista de que el Bar Espino nos queda en el trayecto caminando del hotel a la estación del RENFE de Molins de Rei quisimos pasar por segunda vez a visitar la cocina de Don Ángel y Loli su esposa, quien nos recibió con la mejor representación de paella de mariscos que hemos probado en Barcelona y eso que en visitas anteriores a la capital de Cataluña yo había aprovechado a buscar la paella perfecta, parece que hoy la he encontrado.

 El hermoso color amarillo que el azafrán aporta es imprescindible y a esto le sumamos la frescura de los mariscos y la variedad que desde gambas o camarones, calamar, pescado y vegetales como pimiento rojo, acompañado de una botella de vino blanco de la casa, muy artesanal y una vez mas: Bingo! Que festín nos hemos dado en el Bar Espino.

El Bar espino es una cocina que vale la pena conocer cuando se viaja desde tan lejos, considerando que no está en el centro de la ciudad si no a 30 minutos en tren (RENFE) mi recomendación es llamar por teléfono, número 936682074  por si acaso no quieren aventurarse sin saber el menú del día pues todos los dias se cocina algo diferente.

Hoteles locales como el Holiday Inn para citar un ejemplo, deberían sugerir a sus huéspedes que visiten lugares como este o incluso tener un arreglo con el restaurante para que sus huéspedes puedan ir a comer a estos negocios ya que el hotel no tiene restaurante.

Este tipo de alianzas entre hoteles y negocios locales que no hacen más que enaltecer la grandiosa cocina española y que serían un beneficio para el crecimiento económico de la región y en este caso particular de Molins de Rei en Barcelona y así en cualquier provincia de España que necesita impulsar su economía.

Por ultimo nuestro postre llamado el músico: un pastel  o torta como se le llama en otros lugares, hecha de frutos secos (Maní, cacahuate, nuez, almendra) el pan es perfecto, la porción exacta, no es muy dulce así que no empalaga y se llama músico por la armonía y variedad de sus ingredientes, en la foto podrán apreciar de que tipo de sinfonía estoy hablando. también pudimos probar una torta de fresas, el 50% de esta última era más un mousse delicadamente preparado con fresas frescas.

también pudimos probar una torta de fresas, el 50% de esta última era más un mousse delicadamente preparado con fresas frescas.

El menú de almuerzo para una persona incluyendo el vino anda por alrededor de 10 euros! Imagínense: Comida fenomenal, atención al cliente de primera pues hasta un chiste nos contó este empresario español que tiene mas de 20 años en el negocio y que definitivamente sabe muy bien lo que esta haciendo, espero que los que lean esta historia se animen a conocer esta parte de Barcelona y tengan la oportunidad de probar el verdadero sabor español y de paso tengan una agradable tarde con la atención y calidad humana que El Bar Espino ofrece o si no espero que encuentren un lugar así de bueno. Olé!!